Infierno grande



Contratapa de la primera edición (1989)

   Lo incisivo de sus observaciones, cierto peculiar sentido de la comicidad y una impiedad solapada le confieren a Infierno Grande su tono intransferible, su originalidad. Pero el placer que provoca su lectura hay que rastrearlo sobre todo en una cosa: en la soltura con que estos diez cuentos están narrados.

   Guillermo Martínez cuenta con la naturalidad y el desenfado con que podría hacerlo un autor clásico, pero leerlo no es tranquilizador; la derivación gradual de sus historias hacia la demencia, el absurdo, o un horror netamente contemporáneo, contrastan con el estilo calmo y hasta gozoso con que estas historias están narradas e instalan al lector en una realidad contradictoria y nada apacible.

   Y no digo más. Se trata de un autor nuevo y valioso: descubrir sus claves, tratar de extrapolar su mundo, han de ser aventura y trabajo de cada lector. 
Liliana Heker

Contratapa de la edición conmemorativa (septiembre de 2009)
Incluye el cuento que publicó The New Yorker.

“De los muchos infiernos que he visitado, el Infierno grande de Guillermo Martínez es uno de mis favoritos. Cada uno de los relatos que conforman este volumen revelan a un excelente narrador, una voz cautivadora y sorprendente.”
Juan Marsé

“Los cuentos de Infierno grande anticipan las virtudes que luego leímos en las novelas de Guillermo Martínez: la audacia argumental, la aventura del conocimiento, la precisión imaginativa. El cuento que da título al libro se atreve a hablar de la dictadura militar de un modo oblicuo, cercano al relato policial, para llegar a un final inolvidable.”
Pablo de Santis

“Me acuerdo bien de los cuentos de Infierno grande porque fue la primera noticia que tuvimos todo de Guillermo Martínez. Bahiense, matemático, fanático del tenis y de Henry james, nunca le vio la gracia a los excesos y bufonadas a las que nos dedicábamos aplicadamente sus compadres de generación. Muy poco después tuve el gusto de publicar su primera novela, Acerca de Roderer. Gran manera de irrumpir en la literatura argentina, con ese perfecto uno-dos literario.”
Juan Forn

“Un admirable libro de cuentos en que el relato magistral que lo titula, Infierno grande, encuadra y anticipa el mundo de las pesadillas racionales y el misterio siempre elusivo de lo que llamamos realidad, que la obra de Guillermo Martínez explora con luminosa inteligencia e inagotable talento literario.”
Vlady Kociancich

“Al principio me sorprendió encontrar en Infierno grande el aliento de algunos de los mejores cuentos argentinos: los de “Ley de juego”, de Miguel Briante. Hasta que entendí que ése era el aliento de otro gran cuentista argentino: Guillermo Martínez.”